

Desde la Asociación Cultural Hojarasca, ofrecemos una nueva propuesta de ruta para el próximo domingo 15 de Enero.
Proponemos conocer el paraje de Sansonarri, en el cordal Adarra-Mandoegi, en Urnieta. Esta sencilla ruta, apta para todos los públicos, nos llevará a caminar pausadamente por un delicioso entorno mágico e histórico, sabremos de la leyenda que esconde la piedra de Sansón, y disfrutar de preciosos bosques y vistas privilegiadas.
Os ofrecemos la oportunidad de conocer un poquito las tradiciones, la mitología, los usos y creencias de diferentes tipos de árboles y plantas que habitan el bosque, y las leyendas de nuestros personajes míticos.
Quedaremos a las 9:00 horas, en el aparcamiento de la empresa ISN, ubicada en el polígono industrial Ergoien, entre las localidades de Urnieta y Andoain. Allí plantearemos las opciones de acceso al barrio de Besabi, evitando acceder con todos los vehículos por los problemas de aparcamiento.
La ruta nos llevará toda la mañana, con una distancia de unos 4,5 kilómetros, y un desnivel muy suave de unos 300 metros.
Aconsejamos llevar:
. Calzado de montaña
. Chubasquero o paraguas
. Almuerzo
. Agua
. Bastón
. Ropa de abrigo
La salida puede ser anulada con antelación, si las condiciones, tanto meteorológicas como sanitarias, así lo aconsejen, o bien si no sale un grupo mínimo.
Es necesario apuntarse con antelación, por si debemos esperar la llegada de alguien, en cualquiera de los siguientes contactos, el precio es de 10 euros adultos, y 6 euros niños de 5 a 14 años.
606 30 44 52 – Aitor
666 53 11 46 – Gabi
« Ella salió del pueblo, de Ubide, con su familia, y juntos fueron a dar un largo paseo por los bosques colindantes, esos bosques que tanto le gustaban. Sin saber cómo, una niebla espesa los dirigió hacia un lugar desconocido.
-«Amona, ese hayedo tiene forma de serpiente, ¿no?»
–«Pues sí, mi niña, la erreka que lo divide le da esa forma»
Y pronto se encaminaron a ese atrayente lugar. Era especial y único, no sólo por esa erreka en forma de «ese», sino sobre todo porque las hayas eran diferentes a todas las que habían conocido: tenían brazos en vez de ramas, muchos brazos que se extendían hacia el cielo, brazos que se unían con el firmamento y que dejaban tras de sí una magia innata en el lugar.
Siguieron visitando el hayedo con frecuencia, pero con el paso de los años, nuestra niña creció, y el hayedo y ella se distanciaron, tanto, que se olvidaron uno del otro. Muchísimos años después, cuando nuestra niña era ya madre, quiso subir en cierta ocasión al Gorbea con sus hijos. Su hija pequeña, cuando iban de camino a la cumbre, le preguntó:
-«Ama, ¿qué es esa niebla que se ve allí abajo?«
La madre, queriendo recordar, se fijó con entusiasta atención y susurró:
-«.. no puede ser .. ¿será el hayedo de la serpiente? .. ¿será?«
Y sin pensarlo mucho (los mejores planes jamás se piensan) animó a sus hijos y bajaron rápido en busca de esa niebla que les llamaba. Oscureció prematuramente ese día, pero gracias a un hilo de luz de color plata que les acompañaba en todo el recorrido (y atravesaba un lugar tan bello como es la cascada de Uguna -ya os contaré otro día su leyenda-) pudieron llegar a ese muro de niebla que veían desde la cima.
-«Ama, tengo miedo…» -dijo la niña.
Los tres se detuvieron un instante con la mirada fija en la profundidad de lo desconocido. Finalmente, fue la misma niña la que, agarrando de la mano a su madre y a su hermano mayor, entró decidida a través de esa oscura niebla que sólo era traspasada por el riachuelo de color plata que les acurrucaba desde la montaña. Después de unos segundos de gris ceguera, accedieron al paraje que su madre creyó reconocer: el hayedo de la serpiente. Dentro de él era de día, la erreka era ahora de color oro, las hayas amarillas y resplandecientes, la hojarasca ocre y delicada, el murmullo del juego del agua y el viento resultaba armonioso y musical, todo era paz y belleza, el cielo era atravesado por brazos de hayas que acariciaban las estrellas, todo era luz y candidez. Sin darse cuenta, se pasaron la noche allí, adormeciendo sus sentidos y maravillando a su corazón. A la hora de regresar, la madre pensó que, para que no volviese a quedar en el olvido, debía dar a conocer al pueblo la existencia de tan único lugar y se lo propuso a sus hijos.
-«Pero antes, debemos ponerle un nombre»
-«Sí, ama, necesita un nombre«
-«…a ver, pensemos…»
-«…tiene así como forma de «o» el hayedo, ¿verdad ama?» -senaló el hermano mayor.
-«Sí, y ahora que ha amanecido, parece que hace un poco de frío…» -apuntó la niña.
-«Sí, o… hotza… otza…» –seguía de nuevo el hijo mayor.
-«…y tiene una erreka…» -pensaba en voz alta la madre.
-«…eta erreka… otza… eta… erreka… otza… erreka… eta…»
Y de repente, jugando con las palabras, le salió el nombre desde lo más profundo de su ser:
– «Otzarreta, sí, Otzarreta… …El Hayedo Encantado de Otzarreta»
Bajaron felices al pueblo y contaron la existencia del hayedo, y, desde ese día, la comarca entera se volcó en la conservación y cuidado del increíble entorno que una niña, una vez, encontró entre nieblas y hojarasca ».
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Nuestra tierra es un lugar extraordinario, y este sencillo cuento surgido el 17 de Marzo de 2019 (cuando conocimos este bello hayedo) desde el feliz cansancio de los sacos de dormir de nuestra furgoneta al descansar allí (inexacto en algunos detalles, porque, al escribir recordando, indudablemente, perdemos), solo fue creado aquella noche para recordarle a mis hijos que en esta vida, todo es cuento, y todo es realidad, y la única diferencia entre ambos mundos, es la decisión que tomamos de vivir en uno o en otro…
Desde la Asociación Cultural Hojarasca queremos invitaros a una nueva ruta este próximo domingo día 20 de Marzo. Aprovechando la llegada de la primavera (la estación donde renace la vida en el bosque) podremos descubrir los primeros verdes en una ruta en la que apreciaremos toda la belleza que la natura nos ofrece.
La ruta es sencillísima, apta para todos los públicos, en un paraje idílico como es Cromlech de Oianleku, dentro del Parque Natural de Peñas de Aia-Aiako Harriak. La duración estimada es de 3 a 4 horas, en las que caminaremos pausadamente por un desnivel de unos 200 metros, y 5 kilómetros de distancia en total.
Os ofrecemos la oportunidad de conocer un poquito las tradiciones, la mitología, los usos y creencias de los diferentes tipos de árboles que habitan el bosque. También tendremos la oportunidad de conocer algo más sobre la historia y mitología del cromlech, los secretos de Mari, de Roldán, de Basajaun, y más sorpresas que encontraremos en nuestro paseo.
Quedaremos a las 9:30 horas en el aparcamiento del campo de fútbol de Oiartzun (Iurrita bidea, 10). Desde allí subiremos en coche hasta el aparcamiento de Kauso, a unos 12 kilómetros de Oiartzun, desde donde arrancaremos la ruta.
Aconsejamos llevar:
– calzado de montaña
– chubasquero o paraguas
– almuerzo
– agua
– bastón
– ropa de abrigo
La salida puede ser anulada si las condiciones, tanto meteorológicas como sanitarias, así lo aconsejen, o bien si no sale un grupo mínimo.
Es necesario apuntarse con antelación, por si debemos esperar la llegada de alguien, en cualquiera de los siguientes contactos, el precio es de 8 euros los adultos, y 4 euros los niños de 5 a 14 años.
606 30 44 52 – Aitor
666 53 11 46 – Gabi
Para este próximo domingo 20 de Febrero, desde la Asociación Cultural Hojarasca, os queremos proponer un nuevo paseo, incluído en el libro «Rutas Mitológicas Vascas» (Aitor Ventureira e Imanol Bueno): Urreko Haitza, el tesoro oculto de la montaña.
Caminaremos pausadamente por un rinconcito de la magnética sierra de Aralar, sabremos de contrabandistas, de hayedos que acariciaran nuestras almas, de sobrecogedoras montañas que nos susurrarán sus viejas historias, de fronteras y castillos.
Conoceremos a personajes míticos como Mari, Sugar, Jentiles o Basajaun. Y disfrutaremos del abrazo telúrico de los árboles mientras desgranamos sus secretos milenarios.
La ruta, que partirá desde la deliciosa localidad navarra de Azkarate, nos llevará unas 4 horas aproximadamente, si bien la distancia y el desnivel no es alto, iremos parando en varios puntos para ir conociendo un poquito más estos sublimes parajes.
La dificultad es media, y la distancia a salvar ronda los 6 kilómetros, con un desnivel aproximado de 250 metros.
Quedaremos a las 9.00 horas en el parking que se ubica junto a la parroquia de San Juan Bautista de la localidad de Atallu, justo al lado del cruce hacia Azkarate, a la vera de la carretera NA1300, que une Betelu con Tolosa.
El precio de la excursión es de 8 euros los adultos, y 4 euros los niños de 5 a 14 años.
Recomendable:
-ropa y calzados adecuados
-agua suficiente y algo de comida (hamaiketako)
-bastones
-chubasquero o paraguas (por si fuese necesario)
-ropa de abrigo
Para más información no dudes en contactar con nosotros:
info@achojarasca.com
606 30 44 52 – Aitor
666 53 11 46 – Gabi
Desde la Asociación Cultural Hojarasca te invitamos a compartir una bonita tradición, como es el subir a una de nuestras cumbres en el comienzo del año, el próximo domingo 2 de Enero.
La ruta es sencilla, apta para todos los públicos, en un entorno que guarda la historia de nuestros ancestros, como es la cima de Mendikute, y la cueva, morada de la diosa Mari, que la cumbre guarda en sus laderas.
Os ofrecemos la oportunidad de conocer un poquito las tradiciones, la mitología, los usos y creencias de diferentes tipos de árboles y plantas que habitan el bosque. Pero no sólo tendremos la oportunidad de conocer algo más sobre estas especies, también sabremos de la historia y mitología del castillo, y más sorpresas a desgranar pausadamente en el paseo.
Quedaremos a las 9:00 horas, en el aparcamiento de camiones, junto a los bomberos de Tolosa. Desde aquí subiremos unos 10 kilómetros en coche, hasta el barrio de Urkizu. Un tramo de pista de cemento nos llevará al punto de partida.
Aconsejamos llevar:
. Calzado de montaña
. Chubasquero o paraguas
. Almuerzo
. Agua
. Bastón
. Ropa de abrigo
La salida puede ser anulada con antelación, si las condiciones, tanto meteorológicas como sanitarias, así lo aconsejen, o bien si no sale un grupo mínimo. El precio es de 8 euros adultos, y 4 euros niños de 5 a 14 años.
Es necesario apuntarse con antelación, por si debemos esperar la llegada de alguien, en cualquiera de los siguientes contactos:
606 30 44 52 – Aitor
666 53 11 46 – Gabi
Desde la Asociación Cultural Hojarasca os queremos proponer una nueva ruta para este próximo sábado 30 de octubre.
Caminaremos pausadamente por una esquinita de la magnética sierra de Aralar, sabremos de contrabandistas, de hayedos que acariciaran nuestras almas, de sobrecogedoras montañas que nos susurrarán sus viejas historias, de fronteras y castillos.
Conoceremos a personajes míticos como Mari, Sugar, Jentiles, Basajaun…
Disfrutaremos del abrazo telúrico de los árboles y desgranaremos sus secretos milenarios.
La ruta que partirá desde la deliciosa localidad navarra de Azkarate, nos llevará unas 4 horas aproximadamente, si bien la distancia y el desnivel no es alto, iremos parando en varios puntos para ir conociendo un poquito más estos sublimes parajes.
La dificultad es media, y la distancia a salvar ronda los 6 kilómetros, con un desnivel aproximado de 250 metros.
Quedaremos a las 9 horas, en el parking que se ubica junto a la parroquia de San Juan Bautista de la localidad de Atallu, justo al lado del cruce hacia Azkarate, a la vera de la carretera NA1300, que une Betelu con Tolosa.
El precio de la excursión es de 8 euros los adultos, y 4 euros los niños de 5 a 14 años.
Recomendable:
-ropa y calzados adecuados
-agua suficiente y algo de comida (hamaiketako)
-bastones
-chubasquero o paraguas (por si fuese necesario)
-visera
-ropa de abrigo
Para más información no dudes en contactar con nosotros:
info@achojarasca.com
606 30 44 52 – Aitor
666 53 11 46 – Gabi
Carretera que lleva de Gorriti a Uitzi. Carretera estrecha, que se va alejando poco a poco del pueblo, y que, sinuosa y rápidamente, se integra en el hayedo, dejando la mayor parte de él al flanco derecho, es como si lo atravesara. En ese mismo lado existen distintos apartaderos donde dejar el coche.
Y ya está; es bajarte y te insonoriza la mente la lluvia.
Y ya está; es entrar al hayedo y acariciarte mullidamente la bruma.
Todo es gris y verde. Un gris que envuelve y acaricia. Un verde que brilla, húmedo, que vuela.
Entre el despertar de sentidos, y el apagón de pensamientos absurdos que circulan alrededor de nuestra mente, llegas a un estado de concentración innata que tenemos olvidado. Ves como esa rama se ha movido ligerísimamente por el vuelo escondido de un cantarín pajarito (saber reconocerlos no es una de mis potencialidades). Escuchas como las ramas charrasquean rompiéndose mucho más allá de tus callados pasos. La senda es toda tuya, es lo grandioso de este elegante hayedo de Gorriti: está deshabitado de humanos muchos días del año. Se te regala la senda, que serpentea jugando con el cauce de los distintos riachuelitos que bajan perpendicularmente a ella. Continuas, adentrándote más y más en la vital hojarasca que rodea majestuosamente a las hayas. Todas son increíblemente bellas, diferentes, caprichosas, únicas… como ella, la que un día jugando descubriste, incorporándose al cajón de tesoros de tu sensible corazón.
Recuerdas el día que la conociste, desnuda por el invierno, un día de sol frío, antes de que comenzase a vestirse con su traje de hojas tiernas. Y te cautivó con delicada inmediatez, con la firme convicción de no haber visto una igual. Los niños, listos ellos, se habían acercado a jugar en sus aledaños despreocupadamente, dejando al adulto de nombre que se encontrara con ella y se sorprendiese abruptamente.
Podría pasarme largos minutos describiéndoos la magnificiencia de sus cuatro ramas/troncos principales, los giros endiablados, las formas sugerentes, el infinito de sus alturas, el brillo atrayente de su musgo, la fuerza de unas raíces que parece que van a echar a andar.
Pero no, solo te la voy a mostrar. Te dejaré a ti el gozo de buscarla, de adentrarte en este pequeño pueblo navarro, de visitar su hayedo, de perderte y encontrar, encontrarla a ella o a tantas de ellas, porque un bosque no lo forma un solo árbol; un magnético hayedo no lo forma una sola y perfecta haya… ni existe la perfección, ni el haya que no quiera vivir rodeada de los suyos, de su hayedo. Y Gorriti es la prueba más bella y fehaciente.