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RUTA A BASAGAIN – 18 Diciembre

El Haya protectora de Basagain vigila la imponente Sierra de Aralar

Desde la Asociación Cultural Hojarasca te invitamos a compartir una mañana con nosotros, caminando por un mágico paraje, el próximo sábado 18 de Diciembre.

La ruta es sencillísima, apta para todos los públicos, en un entorno que guarda la historia de nuestros ancestros, como es el poblado de la Edad del Hierro, de Basagain, en la localidad gipuzkoana de Anoeta.

Os ofrecemos la oportunidad de conocer un poquito las tradiciones, la mitología, los usos y creencias de diferentes tipos de árboles y plantas que habitan el bosque. Pero no sólo tendremos la oportunidad de conocer algo más sobre estas especies, también sabremos de la historia y mitología del viejo poblado, y más sorpresas a descubrir tranquilamente en el paseo.

Quedaremos a las 9:30 horas, en el aparcamiento del apeadero de Renfe de Anoeta. Desde allí subiremos en coche hasta el cercano cementerio de la localidad, desde donde arrancaremos la ruta.

Aconsejamos llevar:

-Calzado de montaña

-Chubasquero o paraguas

-Almuerzo

-Agua

-Bastón

-Ropa de abrigo

La salida puede ser anulada con antelación, si las condiciones, tanto meteorológicas como sanitarias, así lo aconsejen, o bien si no sale un grupo mínimo. El precio es de 8 euros adultos, y 4 euros niños de 5 a 14 años.

Es necesario apuntarse con antelación, por si debemos esperar la llegada de alguien, en cualquiera de los siguientes contactos:

info@achojarasca.com

606 30 44 52 – Aitor

666 53 11 46 – Gabi

Anímate a descubrir con nosotros el Poblado de Basagain.

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Árboles singulares: El Roble de Ondategi

ROBLE DE ONDATEGI

Las enormes ramas del soberbio roble se abrían en todas las direcciones, en una sutil invitación a cobijarnos bajo su telúrica sombra. Su enorme tronco, se alzaba orgulloso de su esencia centenaria, dispuesto a fundirse en un atávico abrazo interminable con nuestra alma errante. Un sinfín de texturas, de tonos, de armonía en sus formas creaban un espectáculo impresionante, un espectáculo que tan solo la naturaleza es capaz de crear.

Allí plantado en mitad del prado, el roble de Ondategi ha sido testigo mudo de cientos de historias, de gentes, de guerras y romerías, testigo mudo de lo que somos.

BELLEZA

Este impresionante árbol se eleva en la campa de Sarragoa, en las afueras del concejo alavés de Ondategi, perteneciente al municipio de Zigoitia. Entró a formar parte de la categoría de árboles singulares de especial protección en el año 1997, esta categoría la creó el Gobierno Vasco tras un estudio, para la salvaguarda de determinados ejemplares que necesitaban de esta especial protección.

El de Ondategi es un roble pedunculado, este termino hace referencia al rabillo de sus bellotas, también son conocidos con el nombre científico de “Quercus robur”, el término “quercus”, parece ser un vocablo de origen celta que significaría “árbol hermoso”.

BELLOTAS

Y no andaban mal encaminados los celtas, por cierto, el roble era uno de sus árboles más sagrados. La hermosura del roble de Ondategi es sobrecogedora, una hermosura hechizante, que de alguna misteriosa forma atrajo durante años, y sigue atrayendo, a quienes hemos acertado a vagabundear bajo su copa. Hasta que la guerra civil española lo impidió, cada 10 de agosto, se realizaba una tradicional romería amenizada con bailes bajo su copa.

EL IMPRESIONANTE ROBLE

Las medidas del roble impresionan, su altura ronda los 20 metros, y su diámetro de copa los 30 metros, su perímetro los 4,9 metros a una altura de 1,3 metros desde la base. La forma del roble es adehesada, ya que sus bellotas alimentaron tanto a animales como a humanos. Hoy una valla de madera protege al viejo roble, para que, durante muchos años, siga compartiendo con nosotros su sabiduría ancestral. Su sabiduría labrada por el paso de los siglos, pero también por el paso de las gentes, que durante siglos se han dejado seducir por su magia, y que, de alguna misteriosa forma, son también parte del roble.

ROBLE DE ONDATEGI

Como verán, razones le sobran al roble de Ondategi para formar parte del catalogo de árboles de especial protección, esperemos que de resultado. Mientras acerquémonos a Ondategi, acerquémonos a charlar con el viejo árbol, él está allí esperando a que nos sentemos respetuosamente a su sombra, esperando a compartir con nosotros toda su atávica esencia.